domingo, 26 de julio de 2015

2do ENSAYO POSTURA DEL PARTICIPANTE

2DO ENSAYO SOBRE EL OBJETO DE LA INVESTIGACION

POSTURA ONTOLÓGICA
PARTICIPANTE: JESÚS FUENTES  CI.N°3.337.860

TITULO: APROXIMACIÓN TEÓRICA FUNDAMENTADA EN LA RESPONSABILIDAD SOCIAL,
 BAJO EL ENFOQUE SISTEMICO PARA LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (PYMES).

En la última década se han incrementado en forma vertiginosa los avances científicos y tecnológicos en todas las áreas del acontecer mundial, por lo que las naciones  tratan de incorporarse a esa realidad, preparando su recurso humano para competir y ser partícipe de estos adelantos. Para que las organizaciones como parte de la sociedad, funcionen a cabalidad, ameritan tener el conocimiento del hombre el cual debe ir avanzando al mismo ritmo de la ciencia y la tecnología; sin embargo es necesario que las empresas fomenten mecanismos que les permitan actualizar su funcionamiento con el fin de adecuarlos a las nuevas realidades que demanda el  contexto socio económico.

La globalización y el entorno, cada vez más competitivo, hace necesario que las empresas tengan que diseñar modelos gerenciales capaces de marcar la diferencia y de poner en práctica estrategias que le garanticen la supervivencia en un mercado que seleccione a sus participantes por la intervención y decisión directa de los clientes que con su comportamiento promuevan la urgencia de establecer en las organizaciones, competencias orientadas al desarrollo de las mejores prácticas.

Se evidencia entonces la necesidad de fomentar nuevas formas de incentivar el desarrollo de un nuevo clima organizacional e institucional que permita  la participación local de todos los agentes, en donde trascienda al dualismo de globalismo vs Localismo como un medio de hacerle frente a la situación que actualmente es la consecuencia de modelos gerenciales con políticas concentradas en torno al crecimiento económico, no en función de planes sectoriales, sino con un enfoque integral de políticas sociales y económicas que garanticen un mejor bienestar humano que contribuyan a la creación de empleos, la satisfacción de necesidades y a la valoración del recurso humano.

Entre las competencias necesarias para establecer nuevos paradigmas en la gestión gerencial, podemos señalar que se han incorporado en su concepto nuevos alcances y contenidos, por tanto su desarrollo implica una nueva experiencia que nace de entrenamientos capaces de desarrollar estas competencias al interior de las organizaciones, en donde, la teoría general de los sistemas se presenta como una forma sistemática, científica de aproximación y representación de la realidad; orientadas hacia una práctica estimulante para nuevas formas de trabajo. Ludwing Von Bertalanffy. (2006:58,76), expresa  que  la teoría general de los sistemas debería constituirse en un mecanismo de integración entre las ciencias naturales y sociales, la cual surge en respuesta al agotamiento e inaplicabilidad de los enfoques analítico reduccionista y sus principios mecánicos causales, los cuales pueden ser resumidos en modelos, principios y leyes que puedan ser generalizados a través de varios sistemas, sus componentes y sus relaciones, es decir, la integración de aspectos fundamentales para establecer mecanismos de cooperación de una misma realidad.

Han pasado casi tres décadas desde que Macklelland propuso su modelo sistémico en  competencias gerenciales basadas en tres principios básicos que permanecen en la base epistemológica como son el Conocimiento, Habilidad y Actitud (C.H.A), en los cuales han sido muchos los autores que han profundizado, enriquecido, ajustado y ampliado el término, al punto que hoy en día sería difícil que alguien asumiera el riesgo de definir la palabra competencia e incluyera en ella todo el alcance de la misma. Autores como Taylor y Fayol han planteado la necesidad de observar los procesos organizacionales con la finalidad de establecer mejoras en las competencias gerenciales, a pesar de haber sido desarrollados en países diferentes como Estados Unidos de América y Francia y sobre experiencias distintas; argumentaron la necesidad de que las personas encargadas de dar dirección debían cumplir con algunos requisitos acordes a la realidad de entonces, como por ejemplo poseer experiencia que este tipo de cambios que se plantean.

En América Latina existen ejemplos de aplicación de modelos gerenciales que contribuyeron a mejorar la dirección general, el entorno administrativo y el comportamiento organizacional de las empresas. En vista de la relevancia de los modelos organizativos en la gerencia de las Pymes, podemos mencionar sobre el análisis del estudio de enfoque sistémicos como el de la Competitividad, la Asociatividad, el Justo a Tiempo, el Outsourcing, el Empowerman, el modelo de Apoyo Logístico y el modelo de Gerencia Integral.

 Todos estos modelos contribuyeron a que las Pymes se transformaran en pilares fundamentales de desarrollo altamente competitivos contribuyendo a un nuevo diseño gerencial, para la adopción de nuevos enfoques de maneras distintas de interpretar la realidad, desechando la tentación de anclarse en un solo estilo gerencial. El grupo Horizonte (2006), de Uruguay a través de los grupos regionales de Cooperación Empresarial desarrollaron un modelo sistémico gerencial de apoyo logístico de la estructura de las pequeñas y medianas empresas, basados en los modelos de Katz y Kahn en el cual desarrollaron un modelo de organización más amplio y complejo mediante la aplicación de la teoría de sistemas y la teoría de las organizaciones. Luego compararon las posibilidades de aplicación de las principales corrientes sociológicas y psicológicas en el análisis organizacional, proponiendo que la teoría de las organizaciones se libere de las restricciones y limitaciones de los enfoques previos utilizando la teoría general de sistemas.

El proyecto realizado preserva la libertad individual al mismo tiempo que posibilita la acción corporativa, hacia la implementación de un sistema teniendo como base la responsabilidad social, colocándola definitivamente en el camino, hacia el logro de su desarrollo económico social sustentable. Las empresas reciben no solo la seguridad de una asistencia financiera fluida y adecuada a su desarrollo, sino que es necesaria la búsqueda de alternativas de organización social para sobrellevar el logro de las diferentes actividades y en este sentido el triunfo puede alcanzarse mediante un adecuado equilibrio entre el trabajo en equipo y el esfuerzo individual.

En Colombia, las microempresas y las empresas medianas y pequeñas, han venido cobrando cada vez más importancia tanto en su contribución a su economía, como al bienestar de sus habitantes, en este sentido se elaboró un modelo sistémico organizativo de un plan del negocio, para ir ganando participación a las grandes empresas en el volumen de producción y las plazas de empleo generadas en el país. Igualmente, las empresas de estas categorías han venido aumentando su participación en la cantidad de puestos de trabajo en Colombia, en la producción, en el producto interno bruto y en las exportaciones.



En Venezuela desde los años 80 se iniciaron estudios relacionados con la gerencia empresarial, desde entonces autores como Naim, M y Piñango, R (2000) plantearon en sus investigaciones, aproximaciones teóricas a la necesidad de generar lineamientos que estuviesen enmarcados en el entorno de las empresas venezolanas, es decir en su propia realidad. A partir de allí se iniciaron estudios, recopilaciones y casos asociados con el día a día  de las empresas venezolanas, orientados a plasmar su realidad cada vez más destinado a mostrar las debilidades y fortalezas que manifestaron la llamada ilusión de armonía; en este sentido los estudios evidenciaron la necesidad de abordar la realidad empresarial venezolana con la finalidad de generar teorías acordes con la detección de fortalezas y debilidades de su gerencia.

Evidentemente estos autores generaron comentarios donde se observa un alto índice de empresarios que no poseían formación profesional en el área de la gerencia, haciendo hincapié en el término de gerente empírico, los cuales han obtenido el conocimiento en el área gerencial producto de la experiencia en el cargo, planteándose la necesidad de establecer lineamientos claros en el manejo de la gerencia, sustentados en proporcionarle los insumos necesarios para manejarse con criterios de excelencia, los cuales se relacionan con una formación gerencial acorde con sus necesidades, propias de capacitación en forma localizada.

En la Universidad del Zulia de la Ciudad de Maracaibo, Venezuela, se realizó un estudio para determinar la Realidad de la Formación Gerencial de los directivos de las Pymes en Venezuela, en la cual el requerimiento más importante fue el de alcanzar mayores niveles de productividad y rentabilidad, ameritando poner en práctica políticas y estrategias centradas en el individuo, específicamente en quien dirige la organización.

 La búsqueda de optimizar la capacidad gerencial llevó a la Universidad a  implementar diferentes modelos gerenciales, entre ellos pueden citarse el Outsourcing o subcontratación de terceros, el Benchmarking o emulación estratégica, El Control de la Calidad en sus diversas formas; para que en torno a la particularidad de cada una de ellas y a esa necesidad de gerenciar el conocimiento, se pusiera en práctica una estrategia acorde con sus propios requerimientos.

En el estado Anzoátegui, mediante la coordinación del Consejo Legislativo del estado, en el proceso de socialización se estableció un modelo de propuestas estratégicas para mejorar el desempeño de las Pymes a través de la Asociatividad, con el objeto de determinar los elementos claves para el desempeño de las Pymes industriales, llevándose a cabo, la aplicación de un modelo para direccionar la estrategias a cuatro redes de empresas medianas en los sectores del plástico, metalmecánica, textil y alimentos, permitiendo evaluar el desempeño individual y colectivo.

El modelo propuesto plantea dos fases, primero identificar las dimensiones y los elementos claves para el éxito de los sectores y segundo definir el perfil de los proyectos para el mejoramiento competitivo de los sectores analizados. La aplicación de estos modelos, evidencia entonces el requerimiento de establecer cuál es la realidad existente, para estructurar hacia donde debe abocarse la formación gerencial, específicamente en el caso de las Pymes, requiriéndose un diagnóstico de la gerencia para sistematizar estrategias capaces de proporcionar fortaleza a la misma, en aquellas áreas en las cuales presente mayores debilidades.

 Por consiguiente se procura la necesidad de desarrollar la capacidad de liderazgo en la formación gerencial y es aquí donde muchas empresas Pymes no han tomado conciencia del rol que representa su participación en la productividad y vida económica del país descuidando el alcance  que la responsabilidad social  conlleva.  De ahí la necesidad de que las empresas, se comprometan a reorientar la nueva gerencia para así darle paso a una responsabilidad social (RS) que favorezca a todos y así contribuir al crecimiento económico.

En la década de los noventa, en el VI Congreso Venezolano de Ejecutivos sobre la Gerencia de los 90, se consideró a la responsabilidad social (RS), como una estrategia gerencial en América Latina, cuyo concepto debía ser renovado y ampliado. No obstante y de acuerdo al estudio ya citado, los propios empresarios encuestados sienten la necesidad de evaluar el destino y el impacto de la inversión social de manera que esta sea expresión de un proceso de planificación y se desarrollen programas que sean metodologías modernas. De allí la importancia de superar las practicas anteriores e iniciar la construcción de una cultura de RS. Una estrategia gerencial, que se ha tomado en cuenta en la última década es la responsabilidad social empresarial, la misma engloba acciones sociales, incorporando a las empresas, de manera conjunta con sus accionistas a los clientes, proveedores, comunidad, familias, estado, causando una participación continua de las empresas con la sociedad, involucrando los programas de acciones sociales a su planificación estratégica.

Guëdez (2006:95), considera que la responsabilidad social (RS) es una idea de plena secuencia de conformación que todavía se encuentra en búsqueda de historia. Según este autor puede decirse que la responsabilidad social es un conjunto de estrategias que permite identificar, atender, anticipar y sobrepasar las necesidades, expectativas y capacidades de los grupos de interés internos y externos. Por lo tanto, la responsabilidad social se puede entender como la respuesta de las organizaciones a las expectativas de los sectores, agentes internos y externos con los que interactúa.

Surge entonces el compromiso voluntario de las organizaciones de comportarse éticamente y contribuir al desarrollo sustentable, tanto en lo económico como en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores, sus familias, las comunidades locales y la sociedad en general, considerándose que una institución es realmente la mejor cuando además de lograr los objetivos empresariales, satisfaga las necesidades a través de determinadas estrategias y acciones que conlleven a una contribución activa y voluntaria en el mejoramiento social, económico y ambiental.

 Por lo cual el estudio se centra en buscar el conocimiento partiendo de la realidad captada a través de los sentidos, la cual induce un fundamento empírico- deductivo lo que indica que el contexto epistemológico de la producción del conocimiento de esta investigación se enmarcara en función de la realidad institucional. Con este enfoque epistemológico se busca explicar por qué se investiga el conocimiento para inducir desde el referente empírico, las regularidades en cuanto a las características de la gerencia integral, competencias gerenciales, principios teóricos presentes en las acciones gerenciales que las tipifican, mediante el desarrollo de sus funciones bajo la responsabilidad social.

Según Comte, en palabras de Alsina (2000), este enfoque; Investiga lo que es real, positivamente existe y se refiere fundamentalmente a las ciencias empíricas. El positivismo exige explicación de los hechos por los hechos mismos y considerará que el hecho real para que sea científico debe ser objetivamente perceptible, positivo y dado, no una abstracción mental; porque para que sea científico tiene que ser observable, donde observable quiere decir que sea medible y verificable que se pueda comprobar y demostrar y que permita nuevas observaciones que constaten las primeras, así como repeticiones experimentales en el caso de las investigaciones experimentales. Este conocimiento científico debe estar libre de interferencia subjetiva y señala una aproximación deductivistica guiada por sus principios y conjunto de enunciados particulares como un reflejo objetivo del funcionamiento de la realidad universalmente aceptada, donde existe un procedimiento objetivo que permite verificar la veracidad de los enunciados universales tipo leyes, hipótesis, teorías y modelos a partir de los enunciados básicos.

En este sentido el desarrollo del pensamiento estratégico de la RS es indispensable como instrumento para la determinación de la orientación futura de las Pymes, facilitando la transformación y adecuación de la empresa a las realidades de su entorno competitivo, sobre todo si este se encuentra marcado por el rasgo de la responsabilidad, la cual viene hacer la base para la toma de decisiones estratégicas, lo que permitirá la implementación, ejecución de la visión y misión de la organización.

Por tal motivo la responsabilidad social como  perspectiva estratégica para las Pymes, contribuirá en la mejora de su funcionamiento interno, donde el aporte  más importante es el de avanzar por el camino de la competitividad y al mejoramiento de la calidad de vida, manteniendo un personal altamente motivado e identificado con la organización, para mejorar su capacidad de brindar un servicio de calidad a clientes y proveedores, mejorando así su imagen y reputación de la empresa.

En atención a la problemática general  expuesta, en El Tigre, estado Anzoátegui, existe una   realidad,  referida  en las Pyme quienes  presentan  en su gestión gerencial  una detención  en lo que a su productividad se refiere y demandan una gerencia más proactiva, innovadora, capaz de enfrentar los cambios, en los requerimientos competitivos que hoy se dan, a fin de que puedan desenvolverse exitosamente, relacionarse más con las comunidades y asegurar la permanencia dentro el entorno de la responsabilidad social.

Involucrar programas de acción social a su planificación estratégica, para convertirse en entes integrales, mediante la aplicación técnica de un diseño sistémico gerencial integral orientado a la efectividad en la realización de productos y servicios que den satisfacción a las necesidades y expectativas de la comunidad tendiente a mejorar su calidad de vida a través de su desarrollo social, para consolidar un diseño estratégico competitivo en  las Pymes de El Tigre, estado Anzoátegui, a fin de generar un cambio cultural e institucional, considerando el empoderamiento como una contribución a la generación de compromiso social.

En donde la  gerencia de carácter integral contribuya en la participación al logro de los resultados esperados, como un espacio válido de contribución al cumplimiento de la misión, visión y objetivos de la función social que le compete como empresa, incorporando elementos que lo dinamicen y lo conviertan en un verdadero diseño de gerencia, que incluya el análisis, la reflexión, la planeación y el control.

El diseño de gerencia Integral a proponer permitirá articular los sistemas de control interno, gestión de calidad, desarrollos administrativos, a los cuales se le incorporará, los contenidos técnicos administrativos relacionados con cada uno, resaltando las funciones de planeación y control, así como la importancia del diagnóstico, para que el diseño esté orientado, hacia la gerencia por resultados, aplicándose funciones del ciclo de la teoría de los procesos administrativos, bajo un enfoque sistémico. Debido a la importancia del diseño sugerido y a la formación de sus competencias gerenciales que vayan en sintonía con el grado de responsabilidad social de las Pymes en El Tigre, estado Anzoátegui. Es propicio proponer una organización que sea capaz de formular su propio futuro, a través de la formulación, ejecución y evaluación de acciones, que sea una estructura humana poseedora de una cultura, de un conjunto de valores cuya misión gerencial es la realización profesional y humana de las personas. 

Es fundamental que los gerentes sean la base en las Pymes y para eso tendrán que tener conciencia y centrarse  en los  diferentes cambios que se puedan presentarse, asumiendo grandes tareas para decidir el posicionamiento estratégico de la empresa, diseñar la estrategia individual que permita competir, seleccionar la estrategia colectiva más adecuada y contribuir a la definición de su rol, a través de principios teóricos presentes en las acciones gerenciales. Desde este punto de vista, en las Pymes debe presentarse un escenario donde se puedan evaluar las posibilidades de cambio, apertura, participación, responsabilidad, compromiso colectivo para que de esta manera puedan vincular acciones que beneficien al entorno y por ende la comunidad en general.

Sallenave (1994:23,25) expresa. El gerente integral, deberá ser el responsable del desempeño global de la empresa; que éste desempeño dependa al mismo tiempo de la estrategia de la empresa, de su esquema organizacional y de la congruencia entre los dos. Entre las funciones o papeles del gerente se sitúan en tres facetas: a) Interpersonal: en donde asegure la representación de la empresa en el cual pueda dirigir a sus subalternos y asegurar el enlace entre sus clientes, proveedores y comunidades. b) Informacional: actuar como vocero, para comunicar los objetivos de la organización y controlar la implementación de las estrategias. c) Decisional: iniciar el cambio de la organización, mediante la solución de los problemas cuando se presenten, tomando decisión en  la asignación de recursos de la empresa y poder negociar con sus empleados y clientes.


El Gerente Integral manejará el cambio que se amerite a través de:

1.-Desarrollo de habilidades contextuales. 2.-Promover creatividad, aprendizaje e innovación. 3.-Habilidades de administración a distancia. 4. Utilizar la tecnología de la información para impulsar el cambio. 5.-Gerencia proactiva. 6.-liderazgo y visión. 7.-Saber leer el entorno. 8.-Manejo de recursos humanos.
                     
Estos cambios requieren de una reestructuración del diseño y de su clima organizacional, para esto se requiere de:

El Saber: es  decir, tener un conocimiento mínimo de las ciencias administrativas, de Dirección, Organización, Planificación y Control en cada función de la empresa.
Entender: es decir, tener una visión global de la Acción Empresarial.
Habilidades: particularmente en el campo de la comunicación y la negociación.
Social: estar involucrado en el conocimiento de la responsabilidad social.
Desarrollo personal: promociones, capacitación y adiestramiento.
Responsabilidad: desempeño global de la empresa.

El gerente se convertirá en un agente de cambio, aprovechando el talento humano representado en los miembros de la empresa y las comunidades para que se sitúe en la realidad y de esta manera propicie desde la gerencia un espacio abierto para la participación ciudadana. Surge la alternativa de investigar los fundamentos teóricos que sustenten las teorías sistémicas para plantear la creación de un diseño gerencial integral, en donde la RS, represente una perspectiva estratégica en la gestión gerencial en la Pequeña y Mediana Empresa (Pymes), donde esté presente el arte de reunir todas las facetas del manejo de una organización, en la búsqueda  de una  mayor competitividad y de una visión estratégica global.

El escenario epistemológico de la producción del conocimiento de esta investigación está enmarcado en el empirismo y el positivismo; en primer término se considera empirista porque el conocimiento está en función de lo experimentado por el observador en la realidad ontológica donde se capta la información y los datos que reportan los sujetos. Esto lo sustenta Quintanilla (1976), al señalar que el empirismo es una concepción determinada según la cual el conocimiento se origina en la experiencia, lo cual rechaza un conocimiento mediante algún procedimiento especial de intuición. En segundo término se considera positivista porque se limita a constatar los hechos por medio de un diagnóstico a usar técnicas de cuantificación para obtener el conocimiento.

Desde ésta perspectiva el objeto de conocimiento es la Responsabilidad Social, de allí que ontológicamente esta investigación considera la práctica de la gestión empresarial como construcción social realizada por los gerentes e interpretada por ellos de maneras diferentes. Melchor y Martínez (2002),  sostienen que la investigación con el positivismo tiene también como finalidad la solución de problemas visibles y mensurables que aquejan a la sociedad desde cada uno de los campos disciplinarios constituidos. Por lo tanto es aplicable en la realidad ontológica de la acción social y de los arquetipos teóricos de la gerencia y el conocimiento que se busca es explicar en este contexto de las empresas, la gerencia con responsabilidad social y sus relaciones que representan como episteme de un problema científico acerca del desconocimiento de componentes de esta área del comportamiento humano, que se requiere conocer para explicar y comprender más la realidad de las Pymes.

 En éste orden y dado el fin último de éste estudio, se aborda un diseño de investigación que se ajusta de acuerdo a las informaciones y datos que los sujetos de la muestra seleccionada aportan en los instrumentos de recolección de datos y mediante las técnicas de análisis estadístico que se aplican en correspondencia con el diseño, las variables, indicadores, instrumentos, escalas de medición nominal y de intervalos, el análisis de frecuencias y de correlación, con lo que se construye el conocimiento explicativo y comprensivo del problema científico planteado.

En esta dirección epistémica se formula la  investigación que se derivan de las interrogantes y objetivos formulados en la problematización del objeto de estudio. Este enfoque es un métodos adecuado para estudiar relaciones entre variables, debido que se asume que los sistemas sociales, se conciben como una “unidad global, organizada en interrelaciones entre elementos acciones e individuos” (Ugas.2.006 p.23). En éste sentido, el objeto de estudio de la presente investigación es la Aproximación teórica fundamentada en la responsabilidad social, bajo un enfoque sistémico de un diseño gerencial integral que subyace en las regularidades y frecuencias de acciones en la gerencia de las Pymes.


Para orientar el desarrollo  de la presente  investigación  es  conveniente anotar algunas  interrogantes tales como: ¿Es necesario describir los aspectos de la gerencia en las Pymes, con base en el pluralismo sistémico, ontológico y epistemológico para fundamentar la responsabilidad social?, ¿Es imprescindible la formación profesional del gerente en las Pymes, como instrumento hermenéutico a fin de medir competencias y capacidades en el desarrollo de sus funciones? ¿Cuáles serían la teorías sistémicas que contribuyan con la incorporación a las Pymes el sentido de responsabilidad social?, ¿Qué requerimientos se pueden formular al diseño gerencial integral estratégico, a fin de garantizar la responsabilidad social en la Pymes?


 Esta temática está enmarcada en el contexto de la Línea de Investigación  en lo que se refiere al Estado, Gerencia y Sociedad  (EGESO), caracterizando la configuración de la gerencia en las organizaciones desde una perspectiva transcompleja, desarrollando las competencias para investigar y ejercer la gerencia sobre el eje a los contenidos del capital emocional, del talento e intelectual. En la cual se  pretende aportar nuevos conocimientos que permitan la interpretación y comprensión de la triada Estado-Gerencia-Sociedad, creándose las practicas gerenciales en los diversos ámbitos organizacionales de carácter público y privado, para facilitar un espacio académico para el estudio, reflexión y discusión de investigaciones ante un proceso de cambio que demanda una nueva concepción de ciencia social y humana desde el acontecimiento ético.


Fundamentos Epistemológicos

El enfoque epistemológico adoptado de acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio y del estilo de pensamiento del investigador se corresponde con la tendencia positivista, que considera como objeto propio de su estudio los hechos cuyo conocimiento parte de la percepción por el investigador del objeto en sí mismo. La investigación se enmarca con una orientación sistemática de búsqueda del conocimiento con enfoque epistemológico del positivismo lógico y una metodología de investigación cuantitativa.

El modelo formal contentivo del conocimiento de las variables desde el enfoque positivista es un procedimiento válido que se sustenta en lo afirmado por Padrón (2007), respecto a que es la orientación investigativa donde el predominio de la experiencia se utiliza para comprobar y para determinar los hechos, lo cual requiere de algunos de los principios del positivismo aplicables en esta investigación:

a. Eliminación de la metafísica y de lo no vinculado con los hechos constatados, los resultados están basada en hechos reales y objetivos.
b. Eliminación de juicios de valor, apoyo en certezas y en leyes científicas.
c. El positivismo se caracteriza por dirigirse al fenómeno como hecho histórico y social y también por estudiarlo con método científico.
d. Utilización del empirismo, para llevar a cabo observaciones sistemáticas y deducir conclusiones válidas, que se derivan de experiencias previas.

En  la investigación se presentan procedimientos de elaboración científica asociados con el enfoque metodológico deductivo, porque el investigador intenta explicar una determinada parcela de la realidad a partir de la experiencia particular asimilada por el investigador  y de los objetivos perseguidos, formulando un conjunto de supuestos a partir de los cuales se infirió inductivamente una hipótesis, que es la propuesta que orienta el curso de acción para lograr la investigación señalada como positivista. Por este razonamiento se asumió la tesis de Comte referida a que el positivismo surge del empirismo centrado sobre el predominio de la experiencia, de las ideas y sobre todo de la razón.

El neopositivismo o positivismo lógico según Fernández (1994), trata una importante corriente filosófica del siglo XX. La argumentación fundamental de este es el estudio del significado de los enunciados y la fundamentación del conocimiento sobre bases empíricas y mediante la construcción de un lenguaje científico unificado. Para el neopositivismo los conocimientos que dan información relativa al mundo son los conocimientos de las ciencias empíricas, cuyo lenguaje debe utilizar nociones que se refieren a realidades perceptibles o físicas.
Esta es la afirmación del Círculo de Viena, donde se reconstruyó cual debía ser el contexto lógico-formal de los resultados científicos con base en este pensamiento de los miembros del círculo se definió el nombre de neopositivismo o positivismo lógico, que se caracterizó por una actitud antimetafísica y por el análisis de relevancia del lenguaje científico de los métodos de las ciencias naturales y de la matemática en campo de las ciencias sociales. Según Urbina (2000), Las líneas neopositivistas son las siguientes: 1.) Constitución de una ciencia unificada que abarque todos los conocimientos proporcionados por la física, las ciencias naturales, la psicología, etc.; 2.) El medio para lograr dicho propósito debía consistir en el uso del método de análisis lógico elaborado, 3) Los resultados de la aplicación de ese método al material de las ciencias empíricas permitirían augurar: a) eliminación de la metafísica; b) Clarificación de los conceptos y de las teorías de la ciencia empírica, así como de los fundamentos de matemática.

Alsina (2000), refiere que el enfoque epistemológico del neopositivismo afirma que:
1.) El principio de verificación constituye el criterio distintivo entre proposiciones lógicas y proposiciones ilógicas, de manera que dicho principio se configura como criterio de significación que delimita la esfera del lenguaje lógico con respecto al lenguaje ilógico, que sirve para expresar el mundo de las emociones y los miedos; 2.) Sólo tienen sentido las proposiciones verificables empírica y fácticas. 3.) La matemática y la lógica constituyen únicamente conjuntos de repeticiones estipulados de forma convencional e incapaz de decir algo acerca del mundo; 4.) La metafísica junto con la ética y la religión, al no estar constituidas por conceptos y proposiciones verificables de modo fáctico, son un conjunto de preguntas aparentes que se basan en pseudoconceptos.

La labor empírico-analítica que debe realizar el investigador positivista consiste en un análisis semántico de relación entre lenguaje y realidad a la que se refiere la observación y un análisis sintético de la relación recíproca entre los signos de un lenguaje y del discurso significativo que es el discurso científico; donde la investigación analítica es una actividad esclarecedora del lenguaje. El criterio de verdad o falsedad de una proposición consiste en el hecho de que las palabras sólo tengan significado cuando indiquen algo factual, los aciertos sólo tienen un sentido cuando expresan un estado de cosas posible. Si no es así, habrá unos pseudo-conceptos y pseudo-proposiciones.

Para la obtención del conocimiento de acuerdo con Padrón (2005) el principio de común aceptación es que los conocimientos suelen producirse a través de dos alternativas: la inducción y la deducción. El punto de vista de esta distinción está en considerar que los conocimientos mejor elaborados y científicos consisten en estructuras generales y abstractas que abarcan una gran cantidad de casos singulares del mundo real y que están dotadas de mecanismos de conexión para ser aplicadas a cualquiera de los casos singulares. Sobre esa base surge la distinción entre esas dos vías alternativas para construir conocimientos, entendidos como representaciones generales y abstractas.

En síntesis, el conocimiento se fundamenta en el positivismo lógico-empírico, es aquel que se basa en generalizaciones progresivas partiendo de los casos singulares, lo que se define como enfoque empírico deductivo o empírico analítico, utilizado en este estudio, que se caracteriza por presentar un control de los procedimientos asociados al tratamiento de los datos y a la forma de acercamiento entre el investigador y el objeto de la investigación, la generación de sistemas de variables, construcción de generalizaciones progresivas a partir de la captación sensorial, la tendencia a elaborar y probar hipótesis mediante la aplicación del razonamiento deductivo, la verificación de resultados a través del predominio de un lenguaje aritmético matemático y la distinción entre el contexto de descubrimiento y contexto de justificación. Para Padrón (2004), en la investigación empírico-analítica, un enunciado científico aceptable será sólo aquel que resulte verdadero al compararse con los hechos objetivos.

 Así, la verificación empírica constituye el criterio específico de demarcación entre ciencia y no ciencia. Bajo esta premisa, se conocen las investigaciones con la denominación de positivismo, difundido con los términos positivismo lógico, neopositivismo o empirismo lógico. Bajo el enfoque empírico-analítico, está marcado por un estilo de pensamiento sensorial, por una orientación concreta-objetiva hacia las cosas, por un lenguaje numérico-aritmético, por una vía inductiva y por unas referencias de validación situadas en la realidad objetiva Padrón (2005).

 El fundamento epistemológico se sustenta con el establecimiento de las condiciones básicas de coherencia y validez, que en el campo de la filosofía y la metodología de la ciencia, fortalecen las decisiones en el encuentro de una respuesta a una necesidad de conocimiento a partir del objeto observado en la realidad, debido a que la selección de una base epistemológica-metodológica del proceso de investigación, está condicionada por los hechos que la delimitan y adicionalmente por el estilo del pensamiento del investigador.

El enfoque epistemológico se representa con el método empírico- deductivo, por cuanto es un método de búsqueda del conocimiento basado en la lógica de deducción fáctica y teórica, relacionado con el estudio de hechos particulares, como la gerencia integral con base en la responsabilidad social que va de lo particular a lo general, también puede complementarse con un procedimiento que busca demostrar o refutar las hipótesis que se confrontan con los hechos mediante nuevas discusiones teóricas o con la propuesta y construcción de diseños que  generen convicciones sobre la toma de decisión de un buen gerente en el desarrollo de sus funciones.

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BURK I., Filosofía, Ediciones Insula, Caracas-Venezuela 1985
Cleri Car. (2007). El Libro de las Pymes, Editorial Granica, México. D.F
COMTE A., Curso de Filosofía Positiva, Editorial Aguilar Argentina S.A., Buenos Aires-Argentina 1973
KOLAKOWTSKI L., Filosofía Positivista,
MARCUSSE H., Razón y Revolución, Editorial Alianza, Madrid-España 19848
MARÍN M., El Positivismo y las Ciencias Sociales, Argentina 1998
Padrón, J. (2007) Epistemología. Temas de Seminario. Niveles Básico y Avanzado
Quintanilla, M. (1976). Diccionario de Filosofía Contemporánea. Salamanca: Ed.
www.ivic.gob.ve/memoria/bios/ernst_adolfo.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Villavicencio
http://www.cibernous.com/autores/comte/teoría/biografía.htm [15/07/2005]
http://www.caminantes.metropoloiglobal.com/web/filosofía/positivismo.htm [18/07/2005]
           


1er ENSAYO PARADIGMA POSITIVISTA

ENSAYO DEL PARADIGMA POSITIVISTA

EXPONENTE: AUGUSTO JAVIER COMTE
PARTICIPANTE: JESUS FUENTES CIN°3.337.860
Introducción
Reseña Histórica
Definición del Positivismo
Características del Positivismo                                              
Antecedentes del Positivismo
Postura del Positivismo
Bibliografía

Introducción.
El tema trata de una corriente filosófica denominada "Positivismo", enmarcada en un contexto histórico y filosófico de la historia de la humanidad, que surgió en el siglo XIX, en contraposición al pensamiento feudalista; en el cual la Iglesia  y Dios tenían un carácter de supremacía y la contemplación religiosa y dogmática, eran principios y valores ineludibles de los individuos de la sociedad. Esta filosofía acompaña el nacimiento y afirmación de la organización técnico-industrial de donde se refundan los principios y valores burgueses; es interesante conocerla y tomar posición, en tanto que estamos inmersos en una sociedad cuyos integrantes pugnan por conseguir una forma de vida más equitativa y con una concepción social de mayor armonía.

Esta investigación nos va a permitir (en forma muy somera) comparar, comprender y evaluar, con respecto a otras corrientes del pensamiento humano, la diversidad de criterios ideológicos y racionales, que puedan privar de manera subyacente algunas veces y otras con una marcada imposición cultural, en las sociedades a través de la historia Los criterios utilizados para su selección con todos los contenidos tienen explicaciones conexas con la esencia de esta teoría del pensamiento positivista decimonónico, que aun dos siglos después se mantiene vigente en gran parte del mundo. Quedará de nuestra iniciativa y albedrío seguir indagando sobre los problemas filosóficos que circundan esta teoría del conocimiento.

Reseña Histórica.

Hace más de dos siglos nació en Montpellier, Francia, Isidoro Augusto María Francisco Javier Comte, el 18 de Enero del 1798, en el seno de una familia humilde de un funcionario menor. Desde muy chico fue reacio a la religión católica tradicional y también rechazaba las doctrinas monárquicas. Desde joven demostró excelentes habilidades matemáticas (siendo tan solo un adolescente de 16 años enseñaba a otros coetáneos suyos); luego ingresa a la elitista Escuela Politécnica, en la capital francesa (1814-1816), y fue expulsado con otros estudiantes al participar en un revuelta al proporcionar una calurosa bienvenida a  Napoleón Bonaparte, a raíz de la Batalla de los Cien días, acusándosele de republicanismo e indisciplina. Regresa a su ciudad natal y cursa medicina; va de nuevo a París para seguir sus estudios, haciendo traducciones mientras tanto para subsistir. Por el año de 1817 conoce al teórico socialista Claude Henri de Rouvoy, Conde de Saint-Simón, de quien sería, un año después, secretario y colaborador hasta el año 1824, cuando rompen por diferencias de criterios ideológicos; sin embargo las ideas reformadoras de Saint-Simón dejarían su huella en Comte, lo cual se nota en algunas de sus obras.

A partir de ese momento dedica su vida a estructurar un pensamiento particular, procurando ganar adeptos en su entorno social. Durante dos años se dedica a dar lecciones privadas para sobrevivir a las condiciones deplorables de vida que tenía a nivel económico. En el año de 1826 comenzó a dar cursos privados de su filosofía positiva al público en general pero prominentemente a personas preclaras en el saber. Desajustes mentales le impiden seguir impartiendo dichos cursos, que continúa luego de tres años; un año después (1830) sale a la luz el primer volumen de su Curso de filosofía positiva (la obra completa consta de seis tomos y toda su publicación tardó doce años).

Además de los emolumentos que recibía por los cursos de filosofía que dictaba, también instruía en Astronomía, aunado al importe que le podían devengar sus publicaciones, sin embargo, todo ello era insuficiente para mantener unas condiciones mínimas de vida decorosa, por lo que acepta el puesto de examinador en la Escuela Politécnica, donde había estudiado anteriormente, al no lograr ingresar como docente en la universidad. John Stuart Mill, un amigo suyo, lo beneficiaba con subsidios que recogía desde Inglaterra. Una infeliz unión conyugal terminó, como era de esperar, en separación. Luego, en 1845, se enamora platónicamente de Clotilde de Vaux, quien fallecería un año después. Éste efímero amor lo marcó de tal manera, que el culto a la mujer amada se reflejó en sus obras posteriores.

En 1842 publicó su Tratado elemental de “geometría analítica”; en 1844 su Tratado filosófico sobre la “astronomía popular” y su Ensayo sobre el “espíritu positivo”; de 1851 a 1854. Su “Sistema de política positiva”; en 1854 sale el “Catecismo positivista”; en el 1856, “La síntesis subjetiva o el sistema universal de las ideas relativas al estado normal de la humanidad”. Aun cuando esta gran cantidad de escritos no le granjeó un escalafón social, si le consiguió cierto renombre, principalmente del célebre sabio Emile Littré, quien acogió con beneplácito y difundió ampliamente los preceptos e ideas de este movimiento positivista.

Hacia finales de los 40 se funda la sociedad positivista. Más personas adoptaban sus ideas filosóficas, llegando a constituirse casi en una religión irreverente, una especie de culto (no a una deidad) hacia el hombre histórico: la humanidad, con sus santos y todo (científicos, pensadores, etc.), lo que Comte observaba con buenos ojos; sus ritos subsisten todavía en Francia y Brasil. Fue un genio, que literalmente, rayaba en la demencia, huraño, de arduo trato; tal como son la generalidad de los pensadores que se toman a pecho el cometido de transformar un orden establecido en la sociedad, inclusive a nivel global. Muere muy pobre en París, donde vivió el mayor tiempo de su vida, el 5 de Septiembre de 1857.

Definición del Positivismo.
            El positivismo es una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico. El positivismo se deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Saint-Simón, de Auguste Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Uno de sus principales precursores en los siglos XVI y XVII fue el filósofo, político, abogado, escritor y canciller de Inglaterra Francis Bacon. Según Marisa Pineda todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.

Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución Francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio científico. El empirismo lógico, también denominado positivismo lógico, es una corriente de filosofía de la ciencia que surgió durante el primer tercio del siglo, alrededor del grupo de científicos y filósofos que formaron el célebre Círculo de Viena (Wiener Kreis en alemán).

El Positivismo es la corriente filosófica del siglo XIX que admite únicamente el método experimental. Esto recoge parte de la historia del Positivismo en el transcurso del tiempo, sus verdades plenamente demostradas y rechazadas de todo concepto universal absoluto. Surgió en Francia en la segunda mitad del siglo XIX, su nombre proviene del propósito de utilizar para investigación filosófica los métodos y resultados de la ciencia positiva, al surgir en Francia se difunde por toda Europa y se convierte en la forma preferida de pensar de filósofos, historiadores, científicos, literatos, etc.

Hay que distinguir el Positivismo como doctrina que reduce lo real a lo experimental, del método positivista. El positivismo como doctrina solo puede darse a condición de que su afirmación fundamental se contradiga a sí misma, o sea es imposible. En su sentido más estricto y de acuerdo con su significado histórico, positivismo designa la doctrina y las escuelas fundadas por Augusto Comte. Esta doctrina comprende no solo una teoría de la ciencia sino también y muy especialmente una reforma de la sociedad y una religión.

El filósofo francés Augusto Comte, en su obra “Curso de Filosofía Positiva” fijó los principios básicos del positivismo: No existe otro conocimiento que el empírico, el que se funda en los hechos y formula leyes de coexistencia y lección de fenómenos. No conocemos los fenómenos sino las apariencias de las cosas. Toda metafísica es un intento inútil y estéril. Es carente de sentido, la búsqueda de todo lo que se llama “las causas son primeras o finales”. El único método válido es el de las ciencias experimentales. La filosofía queda reducida para el Positivismo a una mera teoría incapaz de dar respuesta científica a los problemas planteados. Todas las ciencias deben recorrer en su desarrollo tres fases: Estado Teológico, Provisional y Preparatorio, en que la mente busca las causas y principios de las cosas; lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases: Fetichismo, Politeísmo y Monoteísmo. Este estado, en el que predomina la imaginación, corresponde, dice Comte a la infancia de la Humanidad. Estado Metafísico, Crítico y de transición, en que se intenta el explicar la naturaleza de los seres sin recurrir a agentes sobrenaturales, sino en identidades abstractas, especie de pubertad histórica. Estado Positivo, del infinitivo, en que la mente se atiene a las cosas. El positivismo solo busca hechos y leyes, se ajusta a lo positivo, a lo que está puesto o dado.

Al positivismo, sus detractores, le critican que sus principios niegan todo lo ideal, abstracto o metafísico, lo que permite ir más allá de las experiencias. Que trunca la inteligencia del hombre, reduciendo la ciencia a pura nomenclatura, colección de hechos, observación y formulación, sin ningún espíritu. Asimismo afirman, quienes mantienen posiciones distintas, que no todas las experiencias son reales, aun cuando nuestros sentidos así lo aprecien (ilusiones ópticas, trucos de magia, confusión mental, etc.) y por el contrario, muchos científicos han llegado a conclusiones concretas utilizando, a veces, la abstracción y/o métodos no verificables o "medibles".


Características del Positivismo.

En general, la ciencia positiva, se puede caracterizar por:

1.-Empirismo: La experiencia, la observación de los fenómenos inter-subjetivamente controlables, como fuente de conocimientos  objetivos, en donde se constituye una actitud científica relativamente pasiva, moderadamente abierta al experimentalismo, es decir, a la invención, la provocación, construcción de experiencias que suponen, en general, técnica, mediante una vigorosa interacción con la naturaleza.

2.-Descriptivismo: El saber positivo es fundamentalmente comprobante: una ley sólo es la fórmula general de una regularidad natural, pues la observación permite comprobar que hasta el presente, un acontecimiento o un hecho de tipo y sigue siempre a un acontecimiento o un hecho. La ciencia positivista no pretende tanto explicar los fenómenos naturales (lo que implica el recurso a la noción discutible de "causa") como describirlos.

3.-Abanderamiento antimetafísico: La formulación nomológica de regularidades fenomenales no va más allá de una hipótesis prudente a propósito de lo observable. No da intervención a nociones metafísicas relativas a la naturaleza profunda de las cosas o a sustancias que estén detrás de los fenómenos o los hechos observables y ni siquiera a la noción de causalidad. El positivismo es nominalista, rechaza la hipótesis de abstracción o de entidades no observables empíricamente.

4.-Relativismo: No se puede extrapolar, en todo caso, sólo con gran prudencia y a modo de hipótesis, ni mucho menos absolutizar. Nada permite afirmar que en el futuro se verificarán las regularidades naturales que se ha comprobado hasta ahora, ni que las leyes astronómicas que se han renunciado a partir de la observación del sistema solar sean válidas más allá de éste.

5.-Pragmatismo: Saber para poder con el fin de proveer. El valor del saber científico, positivo, consiste en su eficacia  y en su utilidad social. Las creencias científicas, aun cuando, en términos absolutos, no sean más verdaderas que las otras (en el sentido de conformidad a la naturaleza profunda de las cosas), son, por el momento, las mejores en lo que concierne a la supervivencia y a la organización de la vida de los hombres en sociedad.

6.-Consensualismo: La organización social y el mejoramiento de las condiciones de existencia exigen la paz. Ahora bien, las ciencias que han llegado al estado positivo y se caracterizan por un método no violento para regular los conflictos de opinión que, en la mentalidad religiosa y metafísica, son interminables o se dirimen de manera dogmática y hasta con violencia física. El espíritu positivo permite regular los diferendos de manera pacífica y consensuada por todos los que aceptan someterse a la regla de la observación empírica, objetiva, es decir, repetible y compartida. Lo que ha de poner fin a las discusiones es la comprobación de los hechos y no la ley del más fuerte ni del más hábil. Ese consensualismo pacífico es un modelo para regular los conflictos entre los seres humanos.

7.-Estatismo: Es mitigado y se refiere sobre todo a las ciencias que han llegado al estado positivo, para las cuales Comte no espera ya ninguna revolución. Estas ciencias se contentan con acrecentar o precisar un conjunto de leyes del que ya se ha adquirido lo esencial. Por tanto, todas las transformaciones profundas que ocurran en matemáticas, en lógica o en física quedan al margen de la perspectiva del positivismo.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el romanticismo que caracterizaba al idealismo alemán comienza a perder vigencia. El positivismo pretende atenerse a los hechos y toma a la ciencia experimental como modelo de toda racionalidad. Paradójicamente, muchos positivistas, que bien pudieran ser considerados románticos, han exaltado a la ciencia y a la humanidad en su capacidad de producir ciencia. Hay quienes incluso, afirman que el positivismo es una suerte de "romanticismo de la ciencia". La forma más antigua de positivismo se basa en el pensamiento filosófico del francés Augusto Comte.

Es posible que sea él quien mejor represente esa corriente de pensamiento, tanto que podría ser considerado su fundador; aunque hay conceptos comunes que también manejan pensadores de la talla de: Bacon, Hume, Kant y Saint-Simón, entre otros. Hay en esta filosofía una relación notable con el empirismo, en tanto valoran la información que proviene de la experiencia; pero también hay una clara diferencia: el positivismo lo considera, sin lugar a dudas, un realismo (los sentidos toman contacto con la realidad, y las leyes de la naturaleza expresan con conexiones reales y no simplemente abstracciones subjetivas).

Para Comte esta filosofía de vida es una respuesta al pensamiento medieval, que se centraba en Dios, su intención principal consistía en liberar al hombre de las estorbos del mito y la tradición y en este aspecto concordaba parcialmente con Francis Bacon, quien intentó recoger los primeros resultados de la revolución industrial. Pero el positivismo fue también un intento para remediar los conflictos sociales de esa época tan convulsionada. Era necesario para lograr tal reforma una nueva organización del saber y una nueva epistemología, que llevase al hombre a una ilustración guiada por la razón. Comte consideraba necesaria la desaparición de una visión cósmica tradicional, de corte teológico, en beneficio de la racionalización de todos los procesos relacionados con la vida del hombre.

Orden y progreso
Éstas son premisas de la filosofía Comtiana, las cuales poseen una clara intención de reforma social en el contexto de las secuelas de la Revolución Francesa. Comte afirma que la reforma de la sociedad no se puede realizar exitosamente sin una reforma teórica. Contrapone el orden a la revolución, lo cual lo aproxima a los filósofos del movimiento Restaurador; pero se separa de ellos a buscar el orden en el progreso y no de regreso al pasado.
Ley de los tres estados
Consiste esta ley que en cada una de nuestras concepciones principales, cada rama de nuestros conocimientos, pasa sucesivamente por tres estados teóricos diversos: el estado teológico o ficticio; el estado metafísico o abstracto; el estado positivo o científico. En el estado teológico, el espíritu humano, la dirige esencialmente sus investigaciones hacia la naturaleza íntima de los seres, las causas primeras y finales de todos los efectos que percibe, es una palabra, hacia los conocimientos absolutos, se representa los fenómenos como producidos por la acción directa y continuada de agentes sobrenaturales, más o menos numerosos, cuya intervención arbitraria explica todas las aparentes anomalías del universo.

 En el estado metafísico, que no es en el fondo sino una simple modificación general del primero, se substituyen los agentes sobrenaturales por fuerzas abstractas. En fin, en el estado positivo, es espíritu humano, reconociendo la imposibilidad de obtener nociones absolutas, renuncia a buscar el origen y el destino del universo y a conocer las causas íntimas de los fenómenos, para dedicarse únicamente a descubrir, mediante el empleo bien combinado del razonamiento y de la observación, sus leyes efectivas.
El positivismo ha ejercido una gran influencia en el pensamiento después del siglo 19 en donde los grandes creadores de la ciencia natural han transitado por rumbos positivos. En la historia de la cultura Venezolana, el positivismo clásico está notablemente presente. Se puede hablar de dos generaciones de pensadores genuinamente positivas. La primera se inicia con Adolfo Ernst (1848-1928) y A. Rojas (1826-1894). La segunda generación la constituyen los discípulos de Ernst y de Villavicencio. En la actualidad ya no podemos ser positivistas clásicos, la experiencia de dos grandes guerras nos han enseñado que el progreso de la ciencia y la tecnología de por si no hace feliz ni moralmente bien a nadie. Nuestro problema consiste en la creación de una nueva moral que sea aceptable para la mentalidad científica y de consenso universal.

Postura del Positivismo

Con relación a la postura de mi investigación se asumirá el Paradigma del Positivismo debido a que es una estructura o sistema de carácter filosófico que está basado en el método experimental y que se caracteriza por rechazar las creencias universales y las nociones a priori. La única clase de conocimientos que resulta válida es el de carácter científico, el cual surge de respaldar las teorías tras la aplicación del método científico.

El término positivo es una manera especial de filosofar, examinar las teorías de cualquier orden, es decir, la filosofía positiva se ocupa del estudio de los fenómenos sociales considerando los resultados de la actividad de nuestras facultades intelectuales, nos proporciona el único medio verdadero y racional. La doctrina positivista se interesa por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico y a su vez el control y dominio de las fuerzas naturales. Los componentes principales del positivismo son la filosofía y el programa en conductas individual y social, la cual se traduce en una fusión bajo el concepto de una religión, siendo en realidad la humanidad el objeto del culto.

El positivismo, científicamente, no admite otros conocimientos como válido, sino los que proceden de la fenomenología, rechazando toda noción previa y todo concepto total y absoluto. Es la única realidad científica y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. Es una teoría de historia y un intento de construir una teoría de la sociedad humana, es decir una Sociología. Cada ciencia pasa inevitablemente por esta fase que de ningún modo hace falta representar como un conjunto de prejuicios estériles, sino precisamente como la forma embrionaria del saber.

Por tal motivo el  enfoque epistemológico adoptado de acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio y del estilo de pensamiento de la investigación se corresponde con la tendencia positivista, que considera como objeto propio de su estudio los hechos cuyo conocimiento parte de la percepción por el investigador del objeto en sí mismo. La investigación se enmarca con una orientación sistemática de búsqueda del conocimiento con enfoque epistemológico del positivismo lógico y una metodología de investigación cuantitativa.

 El escenario epistemológico de la producción del conocimiento de esta investigación está enmarcado en el positivismo; en primer término porque se considera empirista porque el conocimiento está en función de lo experimentado por el observador en la realidad ontológica donde se capta la información y los datos que reportan los sujetos.
 Esto lo sustenta Quintanilla (1976), al señalar que el positivismo es una concepción determinada según la cual el conocimiento se origina en la experiencia, lo cual rechaza un conocimiento mediante algún procedimiento especial de intuición. En segundo término se considera porque se limita a constatar los hechos por medio de un diagnóstico a usar técnicas de cuantificación para obtener el conocimiento

En este sentido y basado en la temática de realizar una aproximación teórica fundamentada en la Responsabilidad Social, bajo el enfoque sistémico para las pequeñas y medianas empresas, (Pymes), nos permite determinar que dentro de la tendencia del positivismo  podemos ubicar el contenido y el contexto de nuestra investigación, tal como expresa, Cleri C, (2007), en donde el contenido social ha surgido como una respuesta a la necesidad de supervivencia de las Pymes a través del aumento y mejoramiento de la productividad, contribuyendo al mismo tiempo al logro del desarrollo sostenible, mediante la elaboración de bienes y servicios que satisfagan las necesidades humanas y promuevan iniciativas o acciones solidarias con el entorno.

El modelo formal contentivo del conocimiento de las variables desde el enfoque positivista es un procedimiento válido que se sustenta en lo afirmado por Padrón (2007), respecto a que es la orientación investigativa donde el predominio de la experiencia se utiliza para comprobar y para determinar los hechos, lo cual requiere de algunos de los principios del positivismo aplicables en esta investigación.


BURK I., Filosofía, Ediciones Insula, Caracas-Venezuela 1985
Cleri Car. (2007). El Libro de las Pymes, Editorial Granica, México. D.F
COMTE A., Curso de Filosofía Positiva, Editorial Aguilar Argentina S.A., Buenos Aires-Argentina 1973
KOLAKOWTSKI L., Filosofía Positivista,
MARCUSSE H., Razón y Revolución, Editorial Alianza, Madrid-España 19848
MARÍN M., El Positivismo y las Ciencias Sociales, Argentina 1998
Padrón, J. (2007) Epistemología. Temas de Seminario. Niveles Básico y Avanzado
Quintanilla, M. (1976). Diccionario de Filosofía Contemporánea. Salamanca: Ed.
www.ivic.gob.ve/memoria/bios/ernst_adolfo.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Villavicencio
http://www.cibernous.com/autores/comte/teoría/biografía.htm [15/07/2005]

http://www.caminantes.metropoloiglobal.com/web/filosofía/positivismo.htm [18/07/2005]